Antes de entrar en contacto con el pensamiento cartesiano, Leibniz se sumó a toda la tradición escolástica que discutía el problema central del principio de individuación. No se contentó con adoptar tal o cual solución escolástica, sino que desde entonces dio muestras de su genio innovador. Los escolásticos posrenacentistas solían dividirse en tres escuelas: la tomista, la escotista y la nominalista. Uno de los criterios de tal división era la respuesta que cada una de esas escuelas daba al problema de los universales, esto es, al principio de individuación. Los tomistas profesaban como principio de individuac ...